Aquí le ofrecemos una de las pocas fincas renovadas, aún originales (aprox. 160 años). Se encuentra en un paisaje peculiar entre montañas y el mar Mediterráneo. Para preservar la sustancia del antiguo edificio y el carácter de la finca, las ventanas, puertas y portones originales fueron parcialmente restaurados o reemplazados por los mismos antiguos adquiridos en tiendas de antigüedades. También el techo fue parcialmente renovado y reconstruido usando los viejos ladrillos. Las paredes exteriores de 40 cm de espesor ofrecen una agradable temperatura en el interior de la casa durante los calurosos meses de verano.…

Muchas piezas originales de la época todavía están disponibles, como baldosas, puertas de madera de más de 3 metros de altura, vitrinas de cocina, etc. El patio original (en esa época se utilizaba para la cría de animales) se ha convertido en un patio interior muy acogedor con azulejos árabes. En la pared exterior maciza del patio hay un horno viejo (original) empotrado. La finca está situada en medio de plantaciones de naranjos y por lo tanto dispone de naranjos, almendros, albaricoqueros, olivos e higueras. Especialmente durante la temporada de floración, una maravillosa fragancia de naranjas frescas (flor de Azahar) cubre toda la zona. El jardín en forma de parque está diseñado para la floración durante todo el año y está plantado con muchas plantas mediterráneas. El jardín dispone de un sistema de riego completo. La finca dispone de 5 dormitorios, 3 baños, gran salón con chimenea, cocina abierta conectada al gran comedor y acceso directo al patio. La finca también ofrece varias áreas para relajarse. En la zona de la entrada puede relajarse en la gran terraza con vistas al jardín. En la gran terraza de la zona de la piscina se puede disfrutar de la puesta de sol y en el dormitorio principal la pequeña terraza ofrece una vista ininterrumpida de la sierra de Mondúber y las plantaciones de los alrededores.